
Persisto...
En este tiempo donde no hay prisa,
los horizontes lejanos entregan brillo
y le piden al alma que actúe
como para perdurar.
Los ritos de celebración,
voces y arte, huellas eternas
y sonetos sin claves ni notas,
se entreveran con pasos de tango, melopea musical.
Risas profanas que fluyen
con el tiempo suspendido,
el sueño, la cima y un propio cantar...
Yo, me rindo victoriosa,