Deambula bajo el manto efímero de la noche,
intuye los sonidos de la aurora
que se aproxima lenta pero implacable...
Se somete a caricias forzadas,
trata de soportar...
Presenta lágrimas matinales,
despacha cartas en el Correo
y cuenta árboles por el boulevard...
Suelta gritos breves
y rechaza la tierra de los lechos...
Avanza trastabillando
en un mundo que nunca se apaga...
Y duerme soñando con altas botas
de cuero negro,
una antigua calcomanía en la ventana
y miriñaques dementes...
Compone una caprichosa audiencia,
extingue dinastías,
modula gestos
y evoca la magia...
Atravesando la mitad de la vida
pierde el sendero...
Como aquel moribundo arcángel
de aleteo triste
que acepta migajas
a las puertas del Templo...
intuye los sonidos de la aurora
que se aproxima lenta pero implacable...
Se somete a caricias forzadas,
trata de soportar...
Presenta lágrimas matinales,
despacha cartas en el Correo
y cuenta árboles por el boulevard...
Suelta gritos breves
y rechaza la tierra de los lechos...
Avanza trastabillando
en un mundo que nunca se apaga...
Y duerme soñando con altas botas
de cuero negro,
una antigua calcomanía en la ventana
y miriñaques dementes...
Compone una caprichosa audiencia,
extingue dinastías,
modula gestos
y evoca la magia...
Atravesando la mitad de la vida
pierde el sendero...
Como aquel moribundo arcángel
de aleteo triste
que acepta migajas
a las puertas del Templo...
Mi humilde pero sincero homenaje a Amy, atormentado ángel que con su bello y talentoso canto alguna vez me ha conmovido hasta las lágrimas...
Y un mimito a Don Julio, con quien suelo bailar Treguas, Salenas y Catalas...