Me siguen... (allá ellos)

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Adictos a la escritura - "Escapando..."

El proyecto de "Adictos a la Escritura" del mes de Diciembre se titula 
                                                        "TÍTULO CLAVE".
Por expreso pedido de la mayoría de los participantes y habiéndose sometido a una votación en la que participaron la totalidad de los miembros se ha decidido este mes de diciembre no tomar como proyecto el tema de la Navidad o del Año Nuevo. Entonces hemos dispuesto hacer un ejercicio como el de todos los meses.
En esta oportunidad, cada miembro debía proponer un título que sería intercambiado por su pareja, elegida en forma aleatoria por los organizadores.
El título propuesto por mí es "Aquella puerta en Katmandú", que será desarrollado por Gabriela Szuster en su blog "GaMyr".
A su vez, el título propuesto por Gabriela es "Escapando", que me toca relatar...
Espero que les guste...



ESCAPANDO...




- Mi nombre es Angélica - mintió en la rueda de pacientes a la que la obligaban a asistir desde que estaba internada en ese neuropsiquiátrico.
- Ayer eras Claudia - reprochó unos de los internos.
- Y anteayer dijiste que te llamabas Marcia - inquirió otro.
Como en una nebulosa trataba de encontrar una respuesta.
Los rostros de los demás pacientes siempre se le presentaban como una nube, si reconocía el rostro de alguien no lograba recordar su nombre y, así mismo, sabía que una mujer le había dicho varias veces "yo me llamo Marta" y no podía descubrir cual de todas era.
- Claudia y Marcia ya no están - dijo, hastiada, a modo de explicación - se escaparon anoche...
La psiquiatra la miró sin pestañear y le preguntó serenamente como sabía que habían escapado. 
- Porque ninguna se queda más de un día...
- ¿Y porqué ninguna se queda más de un día?
- Porque él las maltrata, les grita "puta" y a algunas ha tenido que golpearlas.
- ¿A vos también te golpeaba?
- Algunos días... Pero a mí jamás me llamó "puta".  Él sabía que yo era diferente.
- ¿A vos te quería?
- ¡A mí me amaba! ¡para toda la vida! me decía que íbamos a hacernos viejitos juntos. Si yo lo dejaba cada vez que él traía una de sus putas, no íbamos a llegar nunca a viejitos juntos...
- Eso ya no va a pasar, ¿sabés? ¿No?
Se encerró en un mutismo del que, los profesionales ya sabían, no saldría en varios días.
Cada vez que intentaban enfrentarla con la realidad ella se evadía con excusas, cuando se le acababan los argumentos se replegaba hacia su interior y tardaba varios días en salir, últimamente ya ni siquiera intentaba excusas y los períodos de mutismo se volvían más y más largos.
Era su manera de mantenerse fuera de ese doloroso entorno que los otros llamaban realidad y que ella llamaba infierno.
Sabía perfectamente que "eso" ya no iba a pasar, que en medio de una feroz pelea ella lo había matado y que estaba allí porque su familia y los abogados hicieron hasta lo imposible para que no fuera a la cárcel.
Pero el "infierno" era insoportable, necesitaba mantenerse lejos.
Tenía la total convicción de que así sería su vida a partir de ahora...
Siempre escapando...